Avellaneda
Familiares
piden justicia a un año de su muerte
Camionero
mató
a
Carla,
nena
de
10
años
cuando
llegaba
a
su
escuela.
Por:
Fernanda Ubeda
Carla
Calabria
Martínez
tenía
10
años.
Hace
un
año
llegaba
a
su
escuela
de
avellaneda
cuando
un
camión
le
pasó
por
encima
y
la
mató.
Luis
Alberto
Velásquez
Ayala,
el
camionero
de
nacionalidad
paraguayo,
estuvo
detenido
y luego
fue
autorizado
por
la
justicia
a
viajar
a
Paraguay
para
visitar
a
su
familia.
Él,
nunca
más
volvió.
Los
abuelos
de la
nena
piden
justicia
“A
Carla
la
asesinó...
La
pasó
por
encima
un
camión
de
20
toneladas,
un
camión
de
20 metros,
Carla
estuvo
viva
los
18
metros
del
camión,
estuvo
gritando,
llorando,
suplicando,
pero
él
siguió,
la
remató
aplastando
con
las
últimas
ruedas”,
fueron
las
palabras
de
Esther
Pellejero,
abuela
de
carla.
El
25
de
abril
del
año
pasado,
su
abuelo
no
pudo
acompañarla
por
problemas
de
salud
y
Carla
fue
sola
junto
a
una
compañera.
A
metros
de
la
escuela,
mientras
cruzaba
la
Avenida
Pavón
al
1500,
un
camionero
de
nacionalidad
paraguayo,
cuyo
nombre
es
Luis
Alberto
Velásquez,
la
enganchó
a
través
de
su
mochila
escolar,
la
atropelló,
la
arrastró
y
mató.
El
chofer del camión Volvo 420, venía discutiendo con otros peatones,
cuando dobló la esquina sin mirar, arrolló a la chiquita y la
arrastró varios metros.
Los
testigos le avisaban desde la calle que parara, pero el hombre,
seguía su marcha. Cuando bajó del camión, no cambió su conducta:
salió corriendo dejando la nena abandonada.
En
su huida fue interceptado por un policía. Desesperado por no ser
detenido, intentó robarle el arma al efectivo. Finalmente, el
chofer fue preso acusado de “homicidio agravado por conducción
imprudente”
El
7 de julio del 2011, el acusado fue liberado, pero la causa siguió
su curso. Poco tiempo después Velásquez Ayala, pidió a la jueza de
garantías, Estela del Carmen Mollo, permiso para salir del país.
Alegaba que quería volver a Paraguay por un tiempo ya que, en
Argentina no tenía conocidos. La única condición que le impusieron
fue que debía presentarse por lo menos una vez por mes en el
juzgado, para demostrar que seguía a disposición de la justicia.
Jamás
lo hizo. Velásquez Ayala no apareció más. Nunca se presentó en el
juzgado. Ahora está prófugo y la familia de la chiquita fallecida
asegura que, “nadie lo busca, Carla era mágica, cariñosa, buena,
solidaria, buena alumna, siempre iba feliz al colegio… Yo quiero
justicia, pido justicia, y hasta que tenga vida, vamos a pedir
justicia, ella no se merecía esta muerte tan horrible” ,
sentenció Esther Pellejero.
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