EL CUARTO PODER QUE TODOS QUEREMOS

Por Darío Silva

Mucho suspenso y un desenlace inesperado hacen de Los secretos del poder una película apta para disfrutar de un buen momento de cine a pesar del uso de una fórmula bastante remanida  pero no por eso poco efectiva, como es la del periodista solitario que lucha contra grandes corporaciones corruptas enquistadas en el mismísimo poder de una Nación. Destacada actuación de Russel Crow.










   Russel Crow encarna a Cal  Mc Caffrey,  un astuto e intuitivo periodista de un conocido periódico de Washington D.C, al que su jefa (Hellen Mirren) le encomienda la difícil tarea de encontrar la conexión de tres  asesinatos misteriosos.
 Una de las  la víctimas es una hermosa joven,  ayudante y amante del  congresista Sthepen Collins (Ben Affleck), quien dirige una investigación hacia una empresa de seguridad privada conformada por militares retirados que  realizan tareas como simples mercenarios en diferentes conflictos de Medio Oriente. Esta empresa capta sumas millonarias de dinero desde el Departamento de Defensa, el cual trataría de tercerizar en esta corporación nada más y nada menos que  la seguridad nacional de EE.UU. Este es el punto central de la historia que pone en movimiento una serie de intrigas en el corazón mismo del Poder.
 El escándalo   que sobreviene con  la muerte de su joven amante  reencuentra al congresista con su viejo compañero de escuela, el periodista Mc Caffrey, cuyo instinto  lo moverá a llegar por todos los medios a   la verdad y proteger la imagen deteriorada del funcionario en desgracia. Para dicha empresa contará con la ayuda de la  periodista principiante Della (Rachel Mc Adams) que aspira a ganarse el respeto y reconocimiento a través de sus armas periodísticas, descubriendo derivaciones insospechadas.  Ambos quedarán involucrados al punto de conocer muy de cerca la muerte.
Los secretos del poder (State of play) es un  thriller  dirigido por el  escocés Kevin Mc Donnald, director de Último rey de Escocia y Marley,  biografía sobre el cantante de reggae  jamaiquino, entre otras películas. En esta ocasión logra  un interesante  producto, explotando los recursos característicos de este género de cine, es decir, los necesarios para poner en tensión al público durante las dos horas  que dura la película y darle un final inesperado.
 Russel Crown se  toma muy en serio su papel de arquetipo de periodista, aquel que se compromete con la verdad antes que con los intereses corporativos. Su actuación, junto a la de Ben Affleck, se destaca sin por ello opacar a los demás actores, de buen desempeño en general.
   La musicalización de Alex Heffes se complementa con una interesante puesta en escena en donde las cámaras logran crear escenas inquietantes dignas de un muy buen trhiller para recomendar. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario