Taller de Redacción Periodística

Entrevista a Juan Radonjic

Por Lucila Bianchi

El director y productor, habla de su primer día en El Economista, su paso por la política y su visión de la realidad actual.

Juan Radonjic es abogado recibido en la Universidad de Buenos Aires. En la función pública, se desempeñó como diputado nacional, Secretario de Información Pública y Secretario del Interior, durante el gobierno de Raúl Alfonsín.

Desde 1991 hasta 2001, se desempeñó como director periodístico del semanario El Economista. Es director de la publicación desde el año 2001. El semanario se especializa en economía, finanzas, negocios y cuenta con destacados columnistas. 

A partir de 1993, conduce y produce El Economista TV. 

En 2010 lanzó El Estadista. Es una publicación política quincenal con material de análisis político, que cuenta con columnistas de renombre y artículos de producción propia.

En la redacción de El Economista, el ex funcionario y actual director del semanario, dialogó con nosotros.

¿Cómo recuerda su primer día de trabajo en el Economista?

Recuerdo los chistes que hicieron los integrantes de la redacción sobre lo complejo que era la actividad, de la cual estaba empezando a trabajar. Ese es el recuerdo que tengo de ese día.

 ¿Se considera un apasionado del deporte?

Si, practicándo y viéndolo también. He tenido épocas con varios deportes, pero hay uno que me ha acompañado siempre, que es el fútbol, lo juego y lo sigo atentamente por televisión. Así que estoy en todos los planos del deporte.

¿Lanzaría una revista deportiva?

Me gustaría mucho hacer una revista deportiva. De todas formas, me gustaría hacerlo desde el punto de vista periodístico. Desde el punto de vista comercial, habría que hablarlo, porque es un sector con muchas publicaciones, al cual ya los medios le dedican mucho espacio en sus ediciones habituales. Hay un diario ya especializado y después en el cable hay una presencia de programas relacionados al deporte muy grande.

¿Cómo se define usted políticamente?

Me considero una persona que le interesa enormemente la política, actué personalmente en la política desde los 17 años, tengo una actuación en política desde siempre, sigo el tema con muchísimo interés. Básicamente me interesa todo lo que esté referido, en este momento, a mejorar la calidad de la política, a mejorar los canales de diálogo. Los sectores políticos no están lo suficientemente aceitados. Ayudar a que el mundo de la política entienda mejor como funcionan nuestras realidades, el mundo de la economía, la actividad empresaria y viceversa. Así que estoy pensando la política en esos términos, porque sin una política de calidad el país no va a progresar. Entonces, como podemos hacer para que la política funcione mejor, es muy importante, porque es un instrumento para que una sociedad cambie, mejore y progrese.

Pienso en el lugar que me gusta estar ubicado en el proceso político, contribuir con las cosas que hago en los distintos ámbitos. En esta dirección, siempre partiendo de la base que es fundamental, cualquier cambio y progreso en la sociedad y que va a ser el producto de decisiones políticas.

¿Tiene miedo de que hablar de política lo perjudique en los negocios?

Yo personalmente no, porque en mi caso particular, estoy en la actividad política desde los 17 años, en una actuación pública conocida. Toda mi vida, he denunciado y manifestado en términos políticos, ya sea cuando tuve responsabilidades políticas concretas en el gobierno, en mi actividad periodística y en mi vida como ciudadano, siempre trato de expresar mi punto de vista. Que aportes puedo hacer yo, para interpretar mejor los procesos políticos del país.

Después de ocupar la posición de diputado nacional durante el gobierno de Raúl Alfonsín ¿Le interesaría volver a ocupar una función pública?

Tuve la oportunidad de ser diputado en el ‘83 y luego ocupar cargos en la función pública. Depende de las circunstancias, tendría que determinar que puede conducir la realidad en cada momento. Te diría, obviamente, que la experiencia de la gestión de la función me resulta más atractiva que la tarea legislativa, que tiene muchas dificultades, particularmente, cuando los legisladores que integran los nombres de los bloques de la oposición, básicamente la agenda legislativa, se maneja a través del Poder Ejecutivo.

El año que viene es un año electoral ¿Qué perspectiva tiene sobre la economía argentina en el 2013?

Tengo la sensación de que en el 2013, va a ser una economía parecida a la de este año, con una tasa de crecimiento bastante menor a la que tuvimos en el 2010 y 2011. Esto va a indicar moderados avances en el tema del empleo y en el tema social. La clave es que logremos el año que viene que la taza de inflación baje un poco. Este año creo que pese al menor crecimiento de la tasa de inflación va a estar en niveles similares al año pasado, habría que esperar que en el 2013 la tasa de inflación sea menor. Supongo que en un año electoral el gobierno va incentivar mucho el consumo y el gasto, por el cual, creo que vamos a tener un año parecido a este. Menos crecimiento, pero con una tasa de inflación todavía demasiado alta, por lo que trae muchas complicaciones.

Uno de los temas de la economía nacional actual es la estatización de YPF ¿Que opinión tiene usted de este proceso?

A la pregunta de que si me parece mas razonable de que YPF tenga un control estatal o no, yo te diría que si, me inclino favorablemente a la mayoría estatal, en cuanto a YPF. De todas formas, creo que no tenemos que puntualizar el debate en este punto, porque el debate que tiene que discutir la Argentina es sobre la política energética.

En los últimos años, se pasó de un amplio superávit comercial, la Argentina exportaba mucho más de lo que importaba y eso se revirtió totalmente.

Lo que hay que preguntarse, mas allá de la propiedad de YPF, es que se va hacer, como revertimos la situación de la política.

También pienso que la privatización de YPF, todo el proceso se podría haber manejado de una manera mucho mas ordenada.

¿Qué personaje elegiría para retratar lo que pasa en la Argentina?

No creo que haya un personaje que pueda radiografiar lo que pasa en el país. De todas formas, en un país como la Argentina, siempre a la persona que hay que escuchar, para conocer cual puede ser es el rumbo del país, es en los últimos meses, es a la presidenta.

¿Por qué razón?

Porque estamos en un sistema político presidencialista y por la estructura de la Argentina. Además, en este caso, se pone todavía más de manifiesto por el fuerte liderazgo político que tiene la presidenta. En un momento, donde no aparecen otras figuras relevantes dentro del oficialismo. Algo tradicional del sistema presidencialista argentino, se suma esta particularidad del oficialismo de hoy. Además muchas veces, sus discursos anticipan medidas y orientaciones de gobierno, como debe ser.